Escribir en el mar
Las palabras se las lleva el viento. Y también se las llevan las olas si escribes en el mar. Pero mientras las pronuncias o escribes permanece su huella en un oído o en una espuma durante un instante, el suficiente para ser escuchadas o leídas si alguien (tú) quiere hacerlo. Luego vibran y desaparecen, se disipan en otros aires, en otras aguas, vuelven a ser viento impersonal, marea indiferente.
(Foto: me gusta nadar en el mar con mi GPS a cuestas para trazar caminos. En una de mis nadadas, este verano intenté escribir mi nombre a golpe de brazadas. Salió eso. La foto está sacada de mi página de Wikiloc)
(Foto: me gusta nadar en el mar con mi GPS a cuestas para trazar caminos. En una de mis nadadas, este verano intenté escribir mi nombre a golpe de brazadas. Salió eso. La foto está sacada de mi página de Wikiloc)
Siempre estarán en el aire, cuando las palabras sean bellas y trascendentes.
ResponderEliminarP/D.- Yo que tengo una letra menos en mi nombre, trato de escribirlo como tú lo has hecho y seguro que me ahogo.
Un abrazo.
¿Ya no te son suficientes las pautas de las boyas de la piscina?
ResponderEliminarA ver si vas a tener problemas con Neptuno por garabatear en su lomo... :D
Te pongo un 10 en natación pero un 4 en caligrafía (NM, ya sabes: no "Necesita Merendar" sino "Necesita Mejorar" :D )
Fuera de bromas (pero sin monigotes) "Plas, plas, plas" (aplausos) por tu esfuerzo, tu arte y tu ingenio.
Besicos... desde la orilla. :)
Ya......., cualquiera puede ser Diego. La próxima vez, nombre apellidos y nº de DNI, si posible....
ResponderEliminarqua hay mucho "fardón de playa" por esas de Dios.
Sin palabras también se dice mucho diego...
ResponderEliminarBuen martes.
Besos.
Es muy difícil escribir en el mar. Dependes del humor de las olas. Si están de buenas, reproducen correctamente lo que quieres expresar. Pero si están de mal humor, por razones muchas veces incomprensibles para mí, tergiversan tus palabras, las distorsionan, las malinterpretan y las olas se revuelven contra ti de forma injustamente agresiva. Por eso respeto tanto al mar. Cuando me acerco a él, siempre voy con la prevención de si me abrirá sus aguas en una sonrisa o me pegará un zarpazo porque ese día le duelen las tripas. Difícil idilio...
ResponderEliminarMe parece una escritura fantástica la tuya en el mar. Lo digo porque yo no se nadar y le tengo un miedo enorme al agua.
ResponderEliminarOlé por ti.
Abrazos, Diego.
Añoro mucho el mar, Diego, ya que antes vivía en Barcelona, pero a doce minutos caminando dede casa lo tenía.
ResponderEliminarIba a verlo cada día, y paseaba, me remojaba, hacía fotos... y hasta descosía un poco la costura que unía el horizonte con el mar para poder echar por el agujero todo lo malo del día...pero nunca se me había ocurrido escribir sobre sus aguas.
Tampoco escribía en la arena, porque no me gusta hacer lo que hacen todos.
Que buena idea, y que relajante ese azul con amarillo.
Un beso, y gracias por tu comentario y ánimos, Diego.
Brindé con un quinto, o como dicen por aquí, un botellín de Estrella Galicia, que a mí con un jarrón de esos me entran ganas de darme un baño dentro.