Incendio

La primera hoja, el primer escarabajo, el primer pájaro ya crecen en el bosque incendiado. En su pulso eterno, el brazo de la vida siempre doblegará al brazo de la muerte.

Comentarios

  1. Las hormigas han demostrado resistir a cosas aun peores que un incendio. Los pájaros pueden huir volando. Los árboles lo tienen más complicado, pobrecitos, atados al suelo... pero pienso como tú (o quiero esperarlo...): aunque tarden un año (leí hace poco casos de alcornoques que rebrotaban al poco tiempo), o un siglo, la Naturaleza podrá siempre ganarle el pulso a la naturaleza humana.
    Y lo bueno para ella es que llegará un momento en que no quedarán humanos para maltratarla.

    ResponderEliminar
  2. Fram tu eres una pesimista nata...yo pienso quedar...Sí, yo también creo que con las condiciones medioambientales adecuadas todo vuelve a crecer en poco tiempo, recuperan años centenarios en n pispas eso es imposible

    ResponderEliminar
  3. Por cierto Vd que era un experto en insectos que poca precisión en esta entrada...que tipo de mariquita ( perdón por la expresión ) es la rojilla del árbol negro del centro? no le ha puesto Vd ningún punto, una nueva especie ?

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué bueno, Diego! Es reconfortante ver esa vida tímida que renace a pesar de nuestras atrocidades.
    Me sigues encantando aunque venga poco, un abrazo grande y feliz de visitarte.

    ResponderEliminar
  5. PEDRICE7/03/2017

    Al fin y al cabo que es la vida...., un fuego entre dos silencios.........
    Creo.....

    ResponderEliminar
  6. Yo he visto cómo zonas incendiadas se recuperan en no muchos años, sobre todo en Galicia. Y en la sierra de Madrid, donde una gran superficie quemada hace diez años por una chispa de tren hoy está cubierta de jaras. Más difícil lo tiene el terreno quemado en mi reseca Murcia, pero incluso aquí se acaban regenerando los matorrales incendiados, aunque hay que ayudar al suelo con repoblaciones complementarias, incluso lanzando semillas desde avionetas. Lourdes y Fram, sí, soy optimista por Naturaleza, procuro caminar por el lado agradable de la vida, renqueando o no :)

    ResponderEliminar
  7. Lourdes, parece mentira que una bichófila como tú no haya identificado el escarabajo de mi dibujo. Se trata de la conocida Coccinela ceropunctata, o mariquita sin puntos (ni seguidos ni aparte, como las frases interminables de algunos escritores-paliza) :)

    ResponderEliminar
  8. Virgi, más reconfortante es verte aparecer por este rincón :)

    ResponderEliminar
  9. Crees bien, Pedrice. Aunque algunos nacen con el fuego medio apagado, mortecino o "pansío" (allá ellos :)

    ResponderEliminar
  10. No, Lur, no soy pesimista nata, en absoluto :D (¡Qué poco me conoces! ;)
    Soy optimista Por La Naturaleza. ;) Porque, aunque a duras penas, consigue ganarnos el pulso del que habla Diego.
    Pero realista por culpa de la naturaleza humana: a los hechos me remito.
    Y sí, te quedarás, nos quedaremos...el tiempo que nos toque quedarnos ;)
    Pero yo hablaba del Ser Humano en sentido amplio.
    Y mientras este Ser Humano siga más interesado en mirarse el ombligo particular que en pensar en términos a largo plazo pues... entonces sí, soy pesimista (esto me recuerda una conversación nuestra de hace tiempo... donde pesimismo y optimismo iban repartidos de otra forma :DD )
    Diego, perdona que me haya explayado tanto pero... el tema de los árboles... ya sabes. :)

    ResponderEliminar
  11. Buf Fram he comenzado la etapa de no recordar, creo que mi ordenador personal está lleno, lo he usado demasiado. Yo no sé que decirte. Vivo en Cantabria, rodeada de verde, creo que soy más optimista que pesimista. Si estuviera rodeada de asfalto pensaría de diferente manera, el yo y el entorno o circunstancias.
    Coccinela ceropunctata, me lo temía, cuídela está en peligro de extinción, de momento sólo se han extinguido los puntos, por el humo del incendio. Le dejo unos puntos para que se los pegue cuando la vea :::.

    ResponderEliminar
  12. Me gusta que te explayes, Fram :) Me quedo con los puntos, Lourdes, gracias. A ver si vuelvo a ver al bicho y se los pego (si se deja, te advierto que es muy suyo... :)

    ResponderEliminar
  13. Yrompiendo el silencio de muerte canta un vencejo viajero, entre la madera carbonizada se asoma asombrada una mariquita roja, brillante de lunares negros como azabache y con suave y rápido caminar llega hasta el vencejo allí se para , se miran se entienden. música y color, juntos. VIDA!!

    ResponderEliminar
  14. Que siempre el brazo de la vida sea más fuerte que el brazo de la muerte

    un abrazo, me ha gustado mucho el dibujo

    ResponderEliminar
  15. Madre mía!!! aterrizo por aquí y... cuanto blanco!!! y que poco negro!!!...Diego, has conseguido que ande perdida en este nuevo paisaje. Pero oyes, que te digo una cosita, yastas cogiendo siete de esos puntos que te ha dejado Lur y colocándoselos a esa que, fijo que si (y, como decía Enrique Urquijo, aunque tu no lo sepas) es una septempunctata igualita a la que cuelga en tu frigo!!! Un besazo de reencuentro provocado por cierta canción que andaba yo ahora escuchando, verano 15/17.

    ResponderEliminar
  16. Hola, vencejo Iota! Los vencejos son símbolos de vida y alegría (al menos para mí) Duermen en el aire, muy altos, sin dejar de volar.

    ResponderEliminar
  17. Marijose, un a-brazo (de la vida :)

    ResponderEliminar
  18. Hola, gata :) Pues sí, como soy voluble e infiel, he cambiado el look de mi cueva. Y el nombre. A mí me gusta ahora así, en forma de tebeo con viñetas :) La septempunctata que cuelga de mi frigo siempre me recuerda a ti (como esa canción de La Oreja) cuando lo abro para alcanzar el verdejo inexistente. Un besazo, gata intermitente :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario