Colgaba de un hilo que se perdía en la alucinación, allá arriba. Bajó ―fluyó― unos centímetros. Se detenía una miaja y luego los retrepaba, como un yoyó arrítmico. Nunca supe lo que hacía. Y seguramente ella tampoco.
(Foto: huevos de crisopa colgando de hoja de rebollo en Canencia)
Para mí, que no hacía nada salvo seguir su instinto de futuro insecto volador frágil y efímero, ansiosa de salir y darse primero un banquete de pulgones.
ResponderEliminarPero lo cuentas tan bien que mi imaginación también se balancea cual yoyó... :)
Bonita foto en un bonito paraje. :)
Intuyo, a pesar de mis pocos conocimientos sobre los secretos de la naturaleza, que solo pretendía vivir.
ResponderEliminarComo todos.
Saludos.
Pués yo creo que para haber tomado la foto boca abajo, no te ha salido tan mal.
ResponderEliminarYo le he dado la vuelta la foto, y la veo sin que se me "suba" la sangre a la cabeza.
Y para que veas que me entero de la cosa ahí va:
Crisopa: Insecto de tamaño mediano, color generalmente verde o pardo, antenas filiformes, abdomen cilíndrico y cuatro alas membranosas transparentes; vive sobre hojas y ramas en lugares sombríos.
No era un insecto, Fram. Tenía piernas. Y falda (corta).
ResponderEliminarEn efecto, juan, pretendía vivir. Aunque fuera en un hilo bidimensional alejado de su fantasía :)
ResponderEliminarPe, la crisopa es uno más de los insectos inconscientemente inteligentes. Pone sus huevos en el envés de las hojas, suspendidos de unos pedúnculos para impedir que los bichejos que pululan por allí (arañas, hormigas, etc.) se los coman. Cuando sea mayor quiero ser huevo de crisopa.
ResponderEliminarGenial, me has retratao.
ResponderEliminarSi es que es usté mu listo!!!
Igual pensaba en ti cuandp lo escribí, gatilla :) ¿Por qué tejados te mueves? Me satisface que vengas a rascar tu lomo en este viejo tronco de vez en cuando. Miauuu :)
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