La estrella dibujada

La niña dibujó una estrella en la hoja de papel. La miraba cada noche, fascinada, antes de acostarse. Pero la estrella quería huir, volar y volar hasta convertirse en una más de las estrellas del firmamento. «Allí seré más importante», pensaba. Una noche, mientras la niña dormía, escapó del dibujo y voló hasta el cielo, ansiosa de formar parte de cualquier constelación. Se acercó a Leo, y Régulo le dijo: «Somos ya suficientes estrellas aquí, no cabemos más». Lo mismo le dijo Spica en Virgo, Rigel en Orión, Aldebarán en Tauro, Deneb en el Cisne… El cielo estaba parcelado, distribuido y no había lugar para nuevas estrellas ni constelaciones inventadas. «Vuelve con la niña, allí serás más feliz», oía. La estrella volvió a la Tierra y entró en la habitación de la niña por la ventana siempre abierta, resignada a vivir en la modesta hoja de papel. La buscó por todos los rincones y no la encontró. La niña, desilusionada por su fuga, había roto el papel en pedazos y lo había arrojado a la papelera.

Comentarios

  1. :(... Y yo que pensaba que en el cosmos no había ni propietarios ni fronteras excluyentes ni necesidad de una hoja de papel en regla sino un espacio inmenso poblado también de estrellas fugaces... :(
    Pero seguro que la niña de tu cuento ha rescatado la hoja rota y arrugada de la papelera; y con paciencia y celo ha recompuesto la imagen; y la estrella ya no es una más en el firmamento porque la tiene ahora en el techo de su habitación, brillando en la oscuridad.
    Los niños son así. Y sus estrellas también. :)
    Me gustan tu imaginación y tu poesía.

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  2. Brillante y poética entrada. Estoy con Framboise: seguro que la niña y la estrella se han reconciliado y luce majestuosa en la habitación, dando luz a los ositos de peluche y a los sueños infantiles.
    Un abrazo.

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  3. PEDRICE10/24/2017

    Si la niña, en vez de ir a esas Constelaciones, Virgo, Orión, Tauro, o Cisne, se hubiera dirigido directamente a Escorpio, por otro lado La Constelación de las Constelaciones, a esta hora, su pequeña estrella luciría al lado de Antares, y ésta le contaría de su rivalidad eterna con Orión, el cazador. Y en su momento le traspasaría toda su LUZ, para en ella seguir por los tiempos de los tiempos reinando en el firmamento. Que también las estrellas pequeñas y de papel tienen derecho a ser felices......

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  4. La bóveda celeste no tiene fronteras, Fram, en efecto. Pero el hombre, con su afán de compartimentar y dividirlo todo, acabó dividiéndolo. Incluso creó constelaciones que luego no cabían en el Zodíaco (Ophiucus) :)

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  5. No sé yo, Juan, si la niña recuperó la estrella, estaba muy cabreada, palabra. Yo creo que después del disgusto se dedicó a dibujar escarabajos, más fieles, humildes y terrestres :)

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  6. Pedrice, me fijaré en Antares y alrededores cuando vuelva a Mayrena (Antares, la estrella del pino de la gimnasia) para ver si la juno por allí. Pero yo no sé que qué sé yo, me da a mí que no anda por esas coordenadas...

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  7. Me encanta la Galaxia del fondo, Diego, enmarañada con armonía y de un azul relajante. Y esa estrella dibujada.

    A mí me da, que es una estrella puzzle para planetas emergentes, esos que tienen casi todos los deberes por hacer.

    A veces la estrella puzzle se para frente al Planeta Azul. Ella sabe que cualquier niño la recompondría en un segundo, pero los terrestres ya no miran al cielo, anda entre mirarse el ombligo y unas pantallitas luminosas.

    "Pues no saben lo que se pierden", dice la estrella juntándose y desjuntándose como un calidoscopio.


    Un beso, artista.

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  8. Anónimo10/26/2017

    Me ha gustado mucho tu bonito y algo añorante cuento me ha conmovido, por eso escondida en la papelerahe esperado a que cayeran los trozos de la estrells y como una ladrona me los he llevado para recomponerlosno puedo soportar que una estrella no brille con intensidad antes de estallary espandir las particulas por el universo. Perdona querido Diego que tuerza tus preciosos renglones. Besabrazo

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  9. Tesa, seguro que Nora haría un espléndido caleidoscopio con los cachos de esa estrella rota. Y así le daría de nuevo vida. Un beso.

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  10. Anónimo, puedes retorcer lo que quieras mis renglones. Ten cuidado al recomponer la estrella, que sus puntas pinchan :)

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  11. Hey, cher Diego, que soy Iota.no anonimo como este maldito tinglado quiere hacerme parecer.
    cada dia entiendo menos....

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  12. Ya imaginaba que eras Iota, desconocida (que no anónima) Iota :)

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