Caracol zurdo

De pequeño me gustaba buscar “serranas” ―esos caracoles tan característicos de las sierras murcianas― entre los tomillos y romeros del monte. Comprobé con sorpresa que todos ellos tenían el “enroscamiento” o espiral de la concha en el mismo lado, a la derecha según el sentido de su lenta marcha. Entonces me dediqué durante días, meses, años a tratar de encontrar alguna serrana zurda, es decir, con la espiral a su izquierda. En vano. Miles de serranas pasaron bajo mi mirada inquieta, todas ellas diestras. Me olvidé del tema, justo diez minutos antes de volverme paranoico. 

Pero mis inquietudes y angustias volvieron en mi madurez, y recaí en la obsesión de los caparazones caracoliles. Me dediqué durante mil días a intentar descubrir los porqués de esa característica, abusando del tío Google y la prima Wikipedia. Conclusión: no está claro a qué se debe, aunque es un hecho probado que la inmensa mayoría de caracoles llevan la espiral a la derecha. Pero hay excepciones, parece ser que de cada millón de estos gasterópodos hay uno que presenta la espiral a su izquierda: un caracol zurdo. 

¿Se acabaron aquí mis problemas espiraloide-mentales?. No. Como casi todos sabemos, los caracoles son hermafroditas, es decir, presentan simultáneamente sexo femenino y masculino. Ello les confiere una característica sexual especial: copular y ser copulados en un mismo acto, cuánta concupiscencia, cuánto pecado, qué falta de educación, si mi abuelo levantara la cabeza, lo que hay que ver… ¿Y qué le ocurre a nuestro caracol zurdo? También es hermafrodita, también le gustan los retorcimientos, el aquí te pillo y allí me matas, pero… solo podría relacionarse sexualmente con otro caracol zurdo, pues sus entrantes y salientes no encajan con los salientes y entrantes de un caracol corriente (o dextrógiro). En definitiva, solo pueden alcanzar el status sexual de voyeurs de las piruetas y retorcimientos que hacen sus congéneres “normales” cuando se dedican al negocio de la procreación. 

A no ser que encuentren otro caracol zurdo, claro. Y de ahí vienen mis angustias y ansiedades actuales. Llevo ya diez años intentando encontrar un primer caracol zurdo por ríos, montes, cañadas, trochas, guinchas, veredas y cornejales. Y cuando lo encuentre, dedicaré los lustros necesarios para encontrarle un compañero zurdo también, y que puedan así retozar sin medida ni control cuanto deseen, que no solo de lechuga vive la rádula.

Comentarios

  1. Ardua tarea la tuya y me temo que con escasas perspectivas de éxito. Ya sabes que antiguamente los zurdos estaban mal vistos y si hubo alguno, seguro le enseñaron a hacer todo con la derecha, con lo cual mal asunto.
    No pretendo desilusionarte, porque aunque no lo encuentras siempre serán fructíferos y saludables tus búsquedas por ríos, montes, cañadas, trochas, guinchas, veredas y cornejales.
    Un abrazo,

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  2. Gracias, Juan. Soy tenaz y cabezón, y no dejaré de buscarlos por ríos, montes, cañadas, trochas, guinchas, veredas y cornejales, e incluso por regueras, rastrojos, caballones y cequias.
    Un abrazo zurdo.

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  3. PEDRICE2/26/2019


    La solución es bien sencilla, se coge al caracol zurdo, se le quita con sumo cuidado la concha,
    el caracol en ese momento queda convertido en babosa, y a estas, que les da igual Juana que su hermano, se aparearan con el ex-caracol. Las crías podríamos llamarlas babocoles, o carabosas.
    Que todo consiste en sentarse a pensar....Diego......


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  4. No es mala idea, Pedrice. Aunque yo desenroscaría la concha del lado izquierdo del caracol zurdo y la roscaría en el derecho, dándole así el aspecto de caracol "normal". Seguro que así no lo discriminaban los caracoles "normales" al pensar que era uno de los suyos, porque seguro que los discriminan, por raros y rebeldes.

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  5. Estoy un poco-mucho mareada con las complicadas deducciones de los caracoles ababosaos.pero dime Diego, tus caracoles se comen o pertenecen a ese reino animal que no se puede tocar por eso de que se puede hacer pupa al planeta? Porque si se puede , hay un guiso con jamoncito, tonatito y no se cuantas cositas mas que...Ay me esta entrando un hambre.......xxxx

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  6. Iota, nunca me han gustado los caracoles, creo que lo único bueno es la salsita. Así que ya sabes: cuando prepares caracoles, pásame la salsita esa que describes para que la trasiegue con media barra de pan :)

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