Los premios IgNobel 2019 (1)

Como cada año, en septiembre se han adjudicado los premios IgNobel correspondientes a 2019. Estos premios se conceden, en una solemne ceremonia que se celebra en la prestigiosa Universidad de Harvard, a Estudios e Investigaciones muy serios sobre materias que.... no tienen ningún interés, excepto el de hacer reír, que no es poco en este mundo generalmente cabreado y cada vez menos propicio a la sonrisa y a la carcajada. Cada año procuro, en el blog, referirme, comentar y hacer unos dibujitos alusivos ―así me divierto― a los premios de ese año. Empiezo: 

IgNobel de Medicina 

Tìtulo: ¿Comer pizza protege contra el cáncer? 

Autor: Silvano Gallus (Italia, Países Bajos) 

Se analizó el riesgo que podía suponer el hecho de comer pizza, de forma habitual, a la hora de contraer determinados tipos de cáncer. Se estudiaron un total de 5.000 voluntarios, diferentes tipos de pizzas y posibles localizaciones de la enfermedad (colon, faringe, esófago, etc.). Las conclusiones fueron que los consumidores regulares de pizza tienen un riesgo menor de contraer cáncer que los no consumidores. Yo voy a aplicar la metodología utilizada en este trabajo para determinar si el consumo de los maravillosos michirones de mi tierra también tienen ese efecto positivo y, en tal caso, voy a presentar el estudio para los premios del año 2020. Hay que hacer todo lo posible para promocionar los productos del terruño. De momento ―dado que mi piel es sensible al sol y mi dermatóloga me tiene prohibido andar por esos montes sin crema +50, tan molesta cuando se te escurre a los ojos― voy a salir al campo con una pizza en la cabeza a modo de sombrero protector. 

IgNobel de Biología 

Título: Caracterización biomagnética de la cucaracha americana. 

Autores: varios científicos búlgaros y de otros países. 

Se aplicó, a cucarachas vivas y muertas, un método cuantitativo utilizando sensores cuánticos altamente sensibles que permiten la aplicación de la magnetorrelaxometría a muestras biológicas a diferentes temperaturas. Se observó que el comportamiento era diferente en insectos vivos y muertos. Las cucarachas magnetizadas vivas reaccionaron de modo diferente a las cucarachas magnetizadas muertas. Lo cual demuestra ―infiero― que la resurrección no existe. Si una cucaracha muerta no revive enchufándole un puñao de calambrazos cuánticos no revive nadie.

IgNobel de Anatomía

Título: Asimetría térmica del escroto humano

Autores: dos científicos franceses.

Estudiaron la temperatura de los testículos de una serie de conductores de autobús, según sus posturas al conducir y el tipo de indumentaria que empleaban. La conclusión del estudio es que la temperatura de sus testículos izquierdos era superior a la de los derechos. Los resultados están lejos de ser anodinos cuando se sabe que una ligera variación de la temperatura del escroto puede perturbar la espermatogénesis. Me pregunto si en el caso de los camioneros ingleses, que conducen por la izquierda, ocurrirá al revés, es decir, si su temperatura testicular derecha será superior a la izquierda. Sería también interesante hacer un estudio similar en el caso de los ciclistas profesionales, tanto frote y refrote testicular con el sillín debe tener sus efectos espermatogenéticos.

(continúa)