Para ti
si te sientes triste, ignorada, perseguida…
…si lo has dado todo, hasta deshilacharte en él;
si hoy sólo queda una maraña de recuerdos
inasibles, caóticos, sin estructura…
…piensa que el Sol vive un renacer eterno
por muy oscura que sea su noche.
Busca tu amanecer, existe.
(Foto: un ocaso en el mar Mediterráneo)
Imágenes así encogen el habla, y nos recuerdan que somos muy poca cosa.
ResponderEliminarEfectivamente. Aunque no fue un amanecer, sino un ocaso en pleno Mediterráneo.
EliminarEl título es encantador ... me recuerda una ocasión en la que, en mi escritorio dejaron una rosa roja y un post-it , ''Para ti'', sencillito y profundo.
ResponderEliminarMe encanta tu poema, quien te haya inspirado, es para agradecerle y a ti por tanta belleza, como para colocarlo en los laterales, es precioso.
Beso, Diego
Mujer de Negro, seguro que el mayor atractivo de la rosa que dejaron sobre tu escritorio fue que nunca supiste quién fue el autor de aquel detalle ¿O sí lo supiste?
EliminarLa inspiradora de mi poemilla nunca lo va a leer, así que lo lanzo al aire para que lo recoja quien quiera leerlo.
Beso, MdN.
EliminarEn ese tiempo estaba prometida y el significado de ''rosa roja'' era preciso, imaginarás mi expresión; yo era muy purita, tan transparente, que se me vino el mundo encima.
Lo supe veinte años después, una mujer madura llamada Laura que gustaba de mí y yo ni cuenta, era cercana y muy amable conmigo, pero no sabía de sus preferencias, mucho menos que las tuviera conmigo.
Una pena que no lo lea, seguro se enamoraría de ti
Beso
P.D. Tu anónimo ha cortado trocitos de comentarios de aquí y de allá
Pues si además del detalle de la rosa y el "para ti" que la acompañaba resulta que la autora se llamaba Laura, la historia para mí es doblemente atractiva :) Un beso, MdN.
EliminarPD. Ya me he dado cuenta. Y barrunto de quién se trata, alguien aficionado a esos recortes, manipulaciones y eliminaciones... Con lo fácil que es identificarse...
Bueno, no sé, no sé, siempre tocaba mis piernas, a veces de la cintura se corría su mano hacia abajo, como sin intención hacia el pompi y como somos chicas y las chicas, al menos en aquellos tiempos podíamos abrazarnos, tocar pierna y así y no había doble sentido, o eso creía, ya te digo, toda una purita.
EliminarBeso, niño
P.D. Coincido, se ha abierto dos blogs/copia del mío, quizás más, no lo sé, y usa tanto mi nick, sea para comentar como si fuera yo, que ya me da qué pensar.
Todos hemos sido puritos de adolescentes, MdN. Y manos deslizantes hacia culitos inocentes siempre las ha habido :)
EliminarPD. No sé si hablamos de la misma persona. A mí también (y a otras muchas personas) me suplantó la identidad y publicó con mi nombre comentarios que yo nunca hubiera escrito. En fin, yo ya paso absolutamente de él/ella/elle.
Bellísima e inspiradora imagen Diego. Interesante poema/mensaje. Me quedo con "piensa que el Sol vive un renacer eterno por muy oscura que sea su noche."
ResponderEliminarSi bien el título pareciera para alguien en particular bien podría ser para cualquier mujer que le quepa el poncho.
Beso yendo
Lu, la imagen la tomé frente a las islas Eolias, hace ya algunos años. Como le digo a MdN (y como intuyes), el pseudopoema va dirigido a "cualquier mujer que le quepa el poncho" (me ha encantado esta expresión :)
EliminarBeso volviendo, recibido y ampliado.
Llego de nuevo a tu casa, después de los días de verano, y me encuentro un bello poema. Un magnífico recibimiento. Gracias.
ResponderEliminarBienvenida de vuelta a estos lares, Maripaz :)
EliminarLindo poema te mando un beso. Citu https://enamoradadelasletras.blogspot.com/
ResponderEliminarRecibido. Otro para ti.
EliminarTus muslos, como la tarde,van de la luz a la sombra.
ResponderEliminarLos azabaches recónditos oscurecen tus tetonas
Aquí estoy,vengo a lamerte
A consumirte Diego. Soy La Mujer de Negro.
Bueno, no sé, no sé, siempre tocabas mis piernas, a veces de la cintura se corría tu mano hacia abajo, mi vagina ardía
Soy La mujer de Negro es la misma persona que el Diego que la ha creado. Y a arrastrarte del miembro enorme que tienes viejo y desgastado en madrugada de conchas. Soy feliz porque me has creado Diego mi amor
Soy La mujer de Negro.Mujer qur tú has creado
Anónimo valiente: Mujer de Negro es inteligente, sensible, poeta, elegante, respetuosa. Tú eres su antítesis: hortera, soez, estúpido, cobarde, envidioso. No elimino esta vez tu impresentable comentario para que quede constancia, en los que lo lean, de las "cualidades" que te adornan.
EliminarTú la has creado. Mujer de Negro jejeje. La vejez llega con retardos.
EliminarCuando era más joven coleccionaba ocasos y también septiembres llenos de buenas intenciones con las que centrarme, con las que seguir avanzando. Mira que es bello un ocaso con ese nombre tan inquietante.
ResponderEliminarMe gusta muchísimo tu poesía, Diego, y me concierne porque soy una de esas mujeres espera siempre que los amaneceres la rediman.
Lástima que este post poético y hermoso se ensucie con los comentarios y malas prácticas de esos odiadores que te escriben con esa zafiedad y estupidez. Los he sufrido, también lo de duplicar mi blog y hacerse pasar por mí, y no es insoportable porque no tienen tanta categoría, pero es molesto y sobre todo antiestético, porque se les nota mucho que son sólo malos imitadores.
Un abrazo grande,
Hola, Tesa! Es cierto que entre orto (salida del Sol) y ocaso es para mí más bello el ocaso como espectáculo y como palabra (Además, el orto me pilla durmiendo y el ocaso no :)
EliminarEn cuanto a los comentarios de odiadores, zafios, estúpidos y malos imitadores parece que me ha tocado a mí la china desde hace algún tiempo. Ya hasta copian en su avatar mis dibujos :) Qué le vamos a hacer... No pienso contestar a sus provocaciones, todavía hay clases. Supongo que algún día se cansarán... :D
Petons, Tesa. Es un placer verte de nuevo en este mundo bloguero.
Qué bonita poesía, Diego, aunque no sé si me gusta más el texto o la foto, con esos tonos rojizos y dorados. No sé si he llegado a ver un atardecer tan lleno de ese color.
ResponderEliminarBesos :)
Ana, esos atardeceres no son difíciles de ver, sobre todo si tu horizonte es el mar. Cuestión de refracción de la luz al atravesar una capa más ancha de la atmósfera. Seguro que puedes verlos sobre tu mar Atlántico. Mi foto está tomada en pleno Mediterráneo, entre Italia y Córcega.
EliminarUn beso :)