Pues sí, Juan, es una buena alternativa a la falta de mascarillas. Además, es de dos plazas, lo cual no deja de ser una ventaja. La situación es muy jodida, pero que no perdamos el sentido del humor... Abrazote (desde la distancia, no sea que)
De acuerdo, Ana, pero reconoce que son los que mejor protegen contra los virus y seguramente también contra los picotazos de los mosquitos en el cogote. Besos "sostenibles" :)
Para respetar también las distancias de seguridad, habrá que buscar otra talla :D O dejar este modelo para los hermanos siameses. El tema es serio pero con algo de humor se soporta todo, es cierto. No sé porqué pero mi tablet no me deja comunicarme de otra forma que anónimamente...mais tu sais qui je suis ;) Bizoubizou
Pues es una idea genial, Diego, y además con un poco de ingenio y un corte por aquí y otro por allí se puede hacer una masacarilla muy sexy y divertida.
Voy de inmediato al cajón de la lencería a ver si puedo reciclar alguún sujetador para que el coronavirus se quede tan sorprendido que se mantenga alejado de mi boca y nariz.
Como te puedes imaginar, Diego, ni guates ni mascarillas, me agobian, eso sí cuando vuelvo a casa de mis pequeñas salidas para comprar, pues tampoco he acumulado nada, ni papel de váter, que debo ser un caso raro, me lavo bien las manos, pero eso lo he hecho siempre pues soy propensa a pillar todos los grupos de constipados existentes, espero que este se me resista.
Un abrazo, guapo, mi deseo es que estés bien y todos los tuyos también.
Te imagino subiéndote por las paredes si no puedes ir a zascandilear cuando te lo pida el cuerpo.
Bajo y subo las escaleras de casa, son 104, o sea que con mi poliartrosis y artritis y con estos pelos, sin peluquería, me ha dado por la "escalada"
Jajaja, Diego que buena solución nos traes muy acorde con tu buen humor. En estos días de encierro involuntario, vienen muy bien unas risas. No nos queda más remedio que obedecer y estar quietecitos en casa. Besos también con mascarilla querido amigo.
Ajajaajajaj Diego ¡Maravillosa idea y preciosa viñeta! Es que la idea me parece genial pues ya sabes que está difícil conseguir barbijos a un pecio razonable... Gracias por las risas que nos propones desde tu espacio. A mi me vienen de maravillas, especialmente hoy que mi provincia acaba de arrancar la cuarentena.
Pienso salir cada día a hacer algún mandado. Convengamos que por aquí las cosas ni punto de comparación con lo que allí sucede. Claro que es acertado prevenir antes de que lleguemos a la misma situación pero... ¡Tengo que salir cada día a dar una vuelta y volver! Comprar comida al gatito, comprar lechuga, otro día papas, otro acelga..¡lo que sea! Lo cierto es que habitualmente puedo quedarme de lo más tranquila en mi casa sin salir por dos o tres días -pongamos por caso- pero...¿¿¿14??? Ufff...
El humor es absolutamente necesario, bizoubizou :) Tú, tan defensora de la tablet, ahora la denostas (¿denuestas?). A ver si te compras un portátil de una vez y te dejas de tabletadas. Je sais bien qui tu es. Bouzibouzi.
Tesa, con tu ingenio y tus habilidades bricoleras y de fotomontajes, no dudo de que podrías hacer mascarillas muuuy originales. Yo tampoco he acumulado nada, solo de pensar que ahora no podría salir ni por el pan ni por la leche me da el yuyu, llevo fatal lo de estar tantas hora encerrado en casa. Yo no tengo escalones para subir, vivo en un bajo. Mis ansias de libertad y ejercicio los calmo (lo intento) recorriendo mil veces la terraza en un pallá-pacá interminable y sobrecogedor. A ver si nos liberan pronto... Me mimo.
Tú también lo estarás pasando mal, Maripaz, con lo que te gusta zascandolear por Pamplona cámara en mano, hablando con cualquier vecino. Yo soy más "zulú", la soledad no es mala compañera (eso sí, que se ponga mascarilla y se lave las manos) Un beso deseando volver a disfrutar de tus crónicas urbanas.
Ya veo que han llegado las restricciones a Argentina, Lu. Nosotros llevamos ya cuatro días encerrados y solo podemos salir a comprar alimentos, a la farmacia, a una cita médica, a pasear al perro (quien lo tenga)... y poco más. Yo lo que hago es salir todos los días a comprar el pan y la comida diaria a un supermercado que está.... suficientemente lejos de casa (hay otros más próximos) como para mover algo las piernas, que voy a acabar anquilosado si no. Y pegando GRITOS desesperados por el balcón.
Todo pasará y estoy seguro de que después el mundo y el personal seremos mucho mejores.
!!!Pues es una solución!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues sí, Juan, es una buena alternativa a la falta de mascarillas. Además, es de dos plazas, lo cual no deja de ser una ventaja.
ResponderEliminarLa situación es muy jodida, pero que no perdamos el sentido del humor...
Abrazote (desde la distancia, no sea que)
Diego, que ya no se llevan esos sostenes :)
ResponderEliminarBesitos desde lejos, que con 2 niñas y una madre con epoc no quiero virus cerca :)
De acuerdo, Ana, pero reconoce que son los que mejor protegen contra los virus y seguramente también contra los picotazos de los mosquitos en el cogote.
ResponderEliminarBesos "sostenibles" :)
Para respetar también las distancias de seguridad, habrá que buscar otra talla :D
ResponderEliminarO dejar este modelo para los hermanos siameses.
El tema es serio pero con algo de humor se soporta todo, es cierto.
No sé porqué pero mi tablet no me deja comunicarme de otra forma que anónimamente...mais tu sais qui je suis ;)
Bizoubizou
Pues es una idea genial, Diego, y además con un poco de ingenio y un corte por aquí y otro por allí se puede hacer una masacarilla muy sexy y divertida.
ResponderEliminarVoy de inmediato al cajón de la lencería a ver si puedo reciclar alguún sujetador para que el coronavirus se quede tan sorprendido que se mantenga alejado de mi boca y nariz.
Como te puedes imaginar, Diego, ni guates ni mascarillas, me agobian, eso sí cuando vuelvo a casa de mis pequeñas salidas para comprar, pues tampoco he acumulado nada, ni papel de váter, que debo ser un caso raro, me lavo bien las manos, pero eso lo he hecho siempre pues soy propensa a pillar todos los grupos de constipados existentes, espero que este se me resista.
Un abrazo, guapo, mi deseo es que estés bien y todos los tuyos también.
Te imagino subiéndote por las paredes si no puedes ir a zascandilear cuando te lo pida el cuerpo.
Bajo y subo las escaleras de casa, son 104, o sea que con mi poliartrosis y artritis y con estos pelos, sin peluquería, me ha dado por la "escalada"
Mimate,
Jajaja, Diego que buena solución nos traes muy acorde con tu buen humor.
ResponderEliminarEn estos días de encierro involuntario, vienen muy bien unas risas.
No nos queda más remedio que obedecer y estar quietecitos en casa.
Besos también con mascarilla querido amigo.
Ajajaajajaj Diego
ResponderEliminar¡Maravillosa idea y preciosa viñeta!
Es que la idea me parece genial pues ya sabes que está difícil conseguir barbijos a un pecio razonable...
Gracias por las risas que nos propones desde tu espacio.
A mi me vienen de maravillas, especialmente hoy que mi provincia acaba de arrancar la cuarentena.
Pienso salir cada día a hacer algún mandado.
Convengamos que por aquí las cosas ni punto de comparación con lo que allí sucede.
Claro que es acertado prevenir antes de que lleguemos a la misma situación pero...
¡Tengo que salir cada día a dar una vuelta y volver! Comprar comida al gatito, comprar lechuga, otro día papas, otro acelga..¡lo que sea!
Lo cierto es que habitualmente puedo quedarme de lo más tranquila en mi casa sin salir por dos o tres días -pongamos por caso- pero...¿¿¿14??? Ufff...
Abrazo sin peligro de contagio
El humor es absolutamente necesario, bizoubizou :)
ResponderEliminarTú, tan defensora de la tablet, ahora la denostas (¿denuestas?). A ver si te compras un portátil de una vez y te dejas de tabletadas.
Je sais bien qui tu es.
Bouzibouzi.
Tesa, con tu ingenio y tus habilidades bricoleras y de fotomontajes, no dudo de que podrías hacer mascarillas muuuy originales.
ResponderEliminarYo tampoco he acumulado nada, solo de pensar que ahora no podría salir ni por el pan ni por la leche me da el yuyu, llevo fatal lo de estar tantas hora encerrado en casa. Yo no tengo escalones para subir, vivo en un bajo. Mis ansias de libertad y ejercicio los calmo (lo intento) recorriendo mil veces la terraza en un pallá-pacá interminable y sobrecogedor. A ver si nos liberan pronto...
Me mimo.
Tú también lo estarás pasando mal, Maripaz, con lo que te gusta zascandolear por Pamplona cámara en mano, hablando con cualquier vecino. Yo soy más "zulú", la soledad no es mala compañera (eso sí, que se ponga mascarilla y se lave las manos)
ResponderEliminarUn beso deseando volver a disfrutar de tus crónicas urbanas.
Ya veo que han llegado las restricciones a Argentina, Lu. Nosotros llevamos ya cuatro días encerrados y solo podemos salir a comprar alimentos, a la farmacia, a una cita médica, a pasear al perro (quien lo tenga)... y poco más. Yo lo que hago es salir todos los días a comprar el pan y la comida diaria a un supermercado que está.... suficientemente lejos de casa (hay otros más próximos) como para mover algo las piernas, que voy a acabar anquilosado si no. Y pegando GRITOS desesperados por el balcón.
ResponderEliminarTodo pasará y estoy seguro de que después el mundo y el personal seremos mucho mejores.
Abrazo, Lu.
Estoy de acuerdo contigo, Diego, que los de encaje no valen ni para los virus ni para los mosquitos :))
ResponderEliminarOtro beso para ti
Saludos a los demás :)
Ana, ya sabes: desentierra los sujetadores de tu abuela :D
ResponderEliminarQué genial!
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