Como da pena los pocos comentarios que le escriben le dejo este nuevo. Muy simpatíca la imagen .No me pude reír pero me asombra su inteligencia Saludos desde la arena Mucha
A mí sí me haces reír, Diego, y luego se van a tomar copas y se pone cada uno o una a mirar el móvil y no se hablan. Que tiempos tan raros.
A mí me gustaba más cuando nos juntábamos en las mesas de reuniones y nos hacíamos comentarios al oído, mientras el pelma de turno alargaba su discurso o quedábamos por lo bajini para ir a tomar copas y desestresarnos un rato del trabajo y las obligaciones, y no parábamos de hablar, aunque fuera todos a la vez.
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ResponderEliminarComo da pena los pocos comentarios que le escriben le dejo este nuevo. Muy simpatíca la imagen .No me pude reír pero me asombra su inteligencia Saludos desde la arena
EliminarMucha
Gracias por tu pena, Mucha. No sabes cómo me consuela.
ResponderEliminarA mí sí me haces reír, Diego, y luego se van a tomar copas y se pone cada uno o una a mirar el móvil y no se hablan. Que tiempos tan raros.
ResponderEliminarA mí me gustaba más cuando nos juntábamos en las mesas de reuniones y nos hacíamos comentarios al oído, mientras el pelma de turno alargaba su discurso o quedábamos por lo bajini para ir a tomar copas y desestresarnos un rato del trabajo y las obligaciones, y no parábamos de hablar, aunque fuera todos a la vez.
Un abrazo,
Aquello eran reuniones, Tesa, y no las de Putin y Macron...
EliminarUn abrazo.