Amores ocultos

Por las noches, cuando he acostado a los niños, fregado los cacharros y recogido la cocina, salgo a la terraza a leer un rato. Es uno de los pocos momentos de asueto que encuentro en mi ajetreada vida de padre soltero. Entonces la veo: trepa por la pared, a mi espalda, y se detiene a la altura de mi cabeza. La miro, me mira. Antes de conectar el ebook, me fijo atentamente en ella. Es preciosa, me tienen enamorado su cabeza aplastada, sus ojos que miran con ternura, sus dedos que se aferran a la tierra como queriendo acariciarla entera, sus dos uñitas de cada mano, su cuerpo vestido de escamas oscuras, su cola. Dicen los que saben de estas cosas que viene a comer insectos a la luz de la farola. Pero yo sé que viene a leer mi novela. Lo sé porque he comprobado que tiene sus preferencias. Si la novela le aburre, se escapa rápido con un movimiento de cuerpo sugerente y provocador, muy suyo. Si le entretiene, levanta la cabeza y la aproxima todo lo que puede a la pantalla (yo se la acerco para que pueda leer más a gusto). Y cuando se cansa de leer, levanta su pata a modo de despedida y se marcha a dormir, debajo de la jardinera. Los dos sabemos que, aunque nuestro amor es imposible, acudiremos mañana a la cita, a la misma hora de siempre. 

(Foto: una salamanquesa común, Tarentola mauritanica, en mi terraza y una pared)

Comentarios

  1. Si es que cuando se sale al balcón, ya sea a leer o contemplar lo de arriba, siempre pasan cosas.:)

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    1. Cabro, al menos mis vecinos me dejan leer tranquilo, no como los tuyos :))

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  2. Es, realmente, singular tu flirteo con tan menudo reptil, tan loco como se puede estar disfrutando de ese espacio de lectura nocturno tras un duro día de padre soltero. Amable y sorprendente texto, me gustó.
    Feliz noche

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    1. Enrique, es un flirteo que dura años. Y espero que siga, ya somos grandes compañeros :)

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  3. La novela que más le ha gustado de todas las que hemos leído juntos es la última de Muñoz Molina. A mí también, creo que es un hito en nuestra relación :)
    Un abrazo, Juan.

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  4. pues ya tienes más en común que muchas parejas que llevan años en vía muerta.. sí eso no es amor, entonces nada es amor ;)

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    1. Y no veas cómo abraza con sus veinte dedos-ventosas... :)

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  5. Me encanta tu compañerita de lecturas!!!!
    Es muy bonita o, tal vez, me lo parece por las descripciones que haces de ella en tan estupenda historia.
    Qué viva por siempre ese amor!
    Abrazo para ambos o

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    1. P/D veo que se coló una "o" y falta el punto final en "ambos". 😊

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    2. Lu, es bonita y cariñosa. Aunque quizás también algo interesada :))
      Abrazazo o (a mí también se me cuela alguna "o" furtiva :)

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  6. Así que a la señora no le gusta cualquier autor. Espero que no corra cuando le pones a Padura.

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    1. De Padura aguantó bien Regreso a Ítaca, pero con El hombre que amaba a los perros desapareció cuando apenas había leído unas páginas... :)

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  7. Tú, si que sabes rodearte de buena compañía...jejeje.
    En los tiempos que corren, es de capital importancia tener un buen crítico literario a tu vera. Es este caso, la salamanquesa curiosa e intelectual.
    Encantador el relato, Diego.
    Abrazos.

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    1. Sí, Maripaz, me rodeo de buena compañía. No tienes más que ver las personas que me comentan aquí :)
      Esta salamanquesa da para mucho, ya empieza a señalarme, posando un dedito sobre la pantalla, cualquier error que descubre en mi ebook :)
      Un abrazazo, Maripaz.

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  8. Diego, ¡qué curiosidad! Cuando niña tenía una lagartija que era mi amiga. Siempre que subía al árbol me esperaba en la misma rama. Nos mirábamos y nos acompañábamos por largos minutos. Mi madre me decía que era imposible que fuese la misma y, yo le decía que sí, que era ella. La podía reconocer entre varias de sus hermanas y es que una rosa especial, la conoceremos siempre entre un rosal completo.
    Cuida de ella, porque la chica es intelectual. El amor es un campo infinito donde todas las posibilidades se toleran y existen.
    Me encantó tu escrito Diego.
    Un gran abrazo para los dos.


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    1. :D ¡Qué experiencia más fantástica, Tatiana! :) ¿Cuántos secretos le contaste a tu lagartija y cuántos te contó ella a ti? Las lagartijas, y los reptiles en general, son mágicos, aunque no les gusten a mucha gente o los teman.
      La cuidaré, seguro, sabe que la quiero y la protejo aunque nuestro amor sea imposible :)
      En mi terraza siempre hubo salamanquesas (gecos los llaman por tu tierra, creo). Las que veo ahora son las hijas y nietas de las que veía hace años. Y la descendencia está asegurada, ayer mismo vi a una cría muy pequeña que se escondía debajo de la peana de la sombrilla. ¡Cuánta vida paralela a la nuestra hay a nuestro alrededor, sin que nos apercibamos de ello...!
      Un abrazo, Tatiana.

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  9. Lo que hace la soledad de un padre soltero... Sonrío.
    Aunque eso sí he de reconocérselo, como culta, discreta, y limpia, no sé si encontrará algo similar por mucho que busque... :)))
    Abrazote, Diego.

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    1. Ella se iría encantada a vivir conmigo, Zarza. El problema es que soy padre soltero... de doce hijos, y me dice que no hay mosquitos en la terraza para alimentar tanta boca :))
      Abrazote de salamandra.

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