En el momento del dibujo estoy subiendo. Pero vengo de muchas bajadas y subidas, y me dirijo hacia otros peldaños inciertos de la escalera de la vida, con subidas y bajadas desconocidas :). Hasta llegar a la misma nada de la que salí.
Iota. Y yo que veo a un buho mirando con cara de mala uva al trepador campeon y confiado... no me fio de esta raras aves que ven en la oscuridad... Beseiro gallego
Es curioso, Iota. Ahora que lo dices, a mí también me recuerda los ojos de un extraño búho 😊. Habrá que completar el cuerpo con más escaleras 😊 Besico murciano.
Mi camino en la vida (mi escalera vital) hasta ahora está hecha de giros, huecos, recovecos, parribas y pabajos, no está siendo monótona. No sé cómo será el cacho que me queda, espero que también sea movidito 😊
Pues eso. ¡es la manera de poder elegir! No se si vale, pero me acordé de Porchia: "“Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.” Abrazo
¿Puedo opinar cualquier cosa que me haya sugerido aunque sea una estupidez? A mí en el primer segundo me ha venido la palabra Kafka a la cabeza, la sensación de sus personajes y la mía propia cuando me muevo cada día por la vida. Un lugar de pasos interminables, sin sentido a veces, retorcidos, estrechos o anchos y a distintos niveles, complicados la mayor parte del tiempo.
No sólo no es una estupidez, Sergio, (aparte de que ninguna interpretación de un dibujo lo es) sino que esa es la idea, más o menos, que quiere reflejar mi garabato. Alguien interpretaría que, además, el inicio y el final de nuestros pasos es el mismo: la nada. Somos una escalera más o menos complicada de subir, peldaño a peldaño, entre dos nadas :)
Yo también me iría a por el dragón, que lo mismo soy yo la princesa que ha salido del torreón aburrida de esperar al príncipe :D Y quizás me los encuentro allí a los dos y empieza la historia de verdad :))
A mí me inspira que todos, de una manera u otra, transitamos por el mismo camino hasta llegar al mismo final. Sólo los obstáculos que encontramos son diferentes en función de quién se tope con ellos.
Yo veo dos espirales de Fibonacci y, en el centro la unión de estos dos elementos que nos conducen a la vida misma. Necesitamos aprendizajes, de las caídas, de las subidas momentáneas, de las estabilizaciones esporádicas. Muy interesante el dibujo Diego. Abrazos
En efecto, se asemejan a dos espirales de Fibonacci, pero algo "desmadejadas" :) Buena observación Tatiana. Quizás en ese "desmaneje" esté la esencia de la vida, lo que hace que dos vidas parezcan diferentes aunque sean iguales y previsibles. Un abrazo, Tatiana.
Metáfora de una escalera, de una montaña rusa, de la serpiente que se muerde la cola, de una espiral de tiempo y espacio, la vida, con sus días y sus peldaños es esa travesía divino-maldita con la que nos encontramos una vez le abrimos los ojos al mundo. Te la deseo larga, y llena de aventuras. Un abrazote.
Crucigrama resuelto, Zarza. Mi vida ya tiene más escalones recorridos que por recorrer, muchos más ayeres que mañanas. Se acerca el punto de la in-existencia. Un abrazo hacia tu coordenada galáctica :)
Uy, Diego, un dibujo genial. La vida misma con sus altibajos, sus recodos, sus trampas, sus aventuras... Unas veces subimos y otras bajamos. Sobre todo hay una edad en la que bajamos a cien por hora rumbo a lo desconocido...jejeje. Pero lo importante es caminar hasta que nos queden fuerzas. Abrazos.
subes o bajas????
ResponderEliminarEn el momento del dibujo estoy subiendo. Pero vengo de muchas bajadas y subidas, y me dirijo hacia otros peldaños inciertos de la escalera de la vida, con subidas y bajadas desconocidas :). Hasta llegar a la misma nada de la que salí.
EliminarIota.
ResponderEliminarY yo que veo a un buho mirando con cara de mala uva al trepador campeon y confiado... no me fio de esta raras aves que ven en la oscuridad...
Beseiro gallego
Es curioso, Iota. Ahora que lo dices, a mí también me recuerda los ojos de un extraño búho 😊. Habrá que completar el cuerpo con más escaleras 😊
EliminarBesico murciano.
Dudo del camino que sigues, pero como diría Oscar Wilde, creer es muy monótono; la duda es apasionante.
ResponderEliminarMi camino en la vida (mi escalera vital) hasta ahora está hecha de giros, huecos, recovecos, parribas y pabajos, no está siendo monótona. No sé cómo será el cacho que me queda, espero que también sea movidito 😊
EliminarSiempre se llega a alguna parte si se camina lo suficiente.. sigue escalando :)
ResponderEliminarEn eso andamos, Beauséant :)
EliminarComo la vida misma, Diego
ResponderEliminar¿Qué es la vida, Enrique, sino un escalar continuo rumbo a no se sabe muy bien qué?
EliminarCreo que esa escalera es interesante para ver el mundo de diferentes perspectivas y...¡acomodarse a la que mejor uno sienta que "encaja"!
ResponderEliminarBeso
Lu, lo malo es que, para elegir un tramo, tienes antes que recorrer todos los demás :)
EliminarUn beso transcontinental.
Pues eso. ¡es la manera de poder elegir! No se si vale, pero me acordé de Porchia: "“Quien ha visto vaciarse todo, casi sabe de qué se llena todo.”
EliminarAbrazo
¿Puedo opinar cualquier cosa que me haya sugerido aunque sea una estupidez? A mí en el primer segundo me ha venido la palabra Kafka a la cabeza, la sensación de sus personajes y la mía propia cuando me muevo cada día por la vida. Un lugar de pasos interminables, sin sentido a veces, retorcidos, estrechos o anchos y a distintos niveles, complicados la mayor parte del tiempo.
ResponderEliminarNo sólo no es una estupidez, Sergio, (aparte de que ninguna interpretación de un dibujo lo es) sino que esa es la idea, más o menos, que quiere reflejar mi garabato. Alguien interpretaría que, además, el inicio y el final de nuestros pasos es el mismo: la nada. Somos una escalera más o menos complicada de subir, peldaño a peldaño, entre dos nadas :)
EliminarHola Diego :)
ResponderEliminarA mí me parecen dos torreones de un castillo, y el caballero no sabe por dónde tirar, si para el torreón de la princesa o el del dragón :)
Besos para ti ;)
Tú siempre con tu fantasía envidiable, Ana :)) Yo tiraría hacia el dragón, sin duda, las princesas me producen urticaria :)
EliminarBesazo, Anu.
Yo también me iría a por el dragón, que lo mismo soy yo la princesa que ha salido del torreón aburrida de esperar al príncipe :D Y quizás me los encuentro allí a los dos y empieza la historia de verdad :))
EliminarA mí me inspira que todos, de una manera u otra, transitamos por el mismo camino hasta llegar al mismo final. Sólo los obstáculos que encontramos son diferentes en función de quién se tope con ellos.
ResponderEliminarBuena inspiración, Cabro. Aunque cada quien sube su propia escalera.
EliminarPero si te fijas bien, en ese tramo parece que las cosas se le aclaran un poco.
ResponderEliminarSí, Maia, se lo ve cómodo. Pero no deja de ser un escalada.
EliminarLas escaladas son buenas para la condición, diego.
EliminarYo veo dos espirales de Fibonacci y, en el centro la unión de estos dos elementos que nos conducen a la vida misma. Necesitamos aprendizajes, de las caídas, de las subidas momentáneas, de las estabilizaciones esporádicas. Muy interesante el dibujo Diego.
ResponderEliminarAbrazos
En efecto, se asemejan a dos espirales de Fibonacci, pero algo "desmadejadas" :) Buena observación Tatiana. Quizás en ese "desmaneje" esté la esencia de la vida, lo que hace que dos vidas parezcan diferentes aunque sean iguales y previsibles. Un abrazo, Tatiana.
EliminarMetáfora de una escalera, de una montaña rusa, de la serpiente que se muerde la cola, de una espiral de tiempo y espacio, la vida, con sus días y sus peldaños es esa travesía divino-maldita con la que nos encontramos una vez le abrimos los ojos al mundo. Te la deseo larga, y llena de aventuras.
ResponderEliminarUn abrazote.
Crucigrama resuelto, Zarza. Mi vida ya tiene más escalones recorridos que por recorrer, muchos más ayeres que mañanas. Se acerca el punto de la in-existencia.
EliminarUn abrazo hacia tu coordenada galáctica :)
Uy, Diego, un dibujo genial.
ResponderEliminarLa vida misma con sus altibajos, sus recodos, sus trampas, sus aventuras...
Unas veces subimos y otras bajamos.
Sobre todo hay una edad en la que bajamos a cien por hora rumbo a lo desconocido...jejeje.
Pero lo importante es caminar hasta que nos queden fuerzas.
Abrazos.