jejeje rio solo de nervioso, es como que el supermercado ya no te da bolsas de plásticos por la ecología, pero si no llevas bolsas te vende una bolsa de plástico
Carlos, nos quejamos mucho de la invasión de los plásticos pero seguimos utilizándolos a diario en los supermercados, toso lo envolvemos con plástico. plop!!!
Ponemos el grito en el cielo, cuando vemos la noticia en el telediario, pero luego no somos capaces de aminorar los problemas, creyendo que la playa nos pertenece.
Vaya, cuando veía día tras día las noticias no podía dejar de pensar precisamente en eso. En la proporción del problema de los plásticos y el de los pellets. Llegué a creer que los pellets eran como bombas concentradas de plástico que si estallaban lo llenarían todo. Creo que deberíamos también aprender a protegernos de esas noticias. A ser más analíticos y críticos.
Esa es la justo interpretación de lo que he querido transmitir con mi “mono”, Sergio. Parece ser que el “desastre” consistió en que cayó al mar un contenedor con 1.050 sacos de pellets, desde un barco, frente a las costas gallegas. Esos 1.050 sacos contienen, aproximadamente, 25.000 kilos de pellets. Suponiendo que se deshagan con las mareas la mitad de los sacos (que ya es suponer…), y que todo su contenido llegue a la playas gallegas, en estas se depositarían como máximo 13.000 kilos de pellets. Galicia tiene 1.500 kms de costas, es decir, la “enorme contaminación” equivaldría a unos 9 kilos de pellets por km de costa. Una “m” comparada con la contaminación que produjo el derrame del Prestige, a la que algunos políticos “interesados” la comparan.
Y es que, claro, los políticos (la mayoría de ellos sí que son porquería que habría que eliminar, reciclarlos es imposible) aprovechan la menor oportunidad para lanzarse mierda unos a otros, con el único objetivo de conservar sus poltronas o arrebatárselas al adversario, y más si, como en este caso, hay elecciones en el horizonte. Mienten, insultan, culpabilizan al otro, sin importarles una higa que, con sus interpretaciones y exageraciones, el sector pesquero gallego se haya visto en este caso muy perjudicado por sus asquerosas peleas partidistas. “¿El sector pesquero? -preguntan- ¿y esos… quiénes son?
¿Quién hablará de pellets dentro de una semana? Nadie. Pero a los pescadores no hay quien les devuelva lo que han perdido estos días.
El problema que expresas a través de tu dibujo es UN PROBLEMÓN... Y tu viñeta es ¡UN VIÑETÓN! (Tuve que informarme luego de ver tu gráfico y...¡ya me enteré de los sucesos en la costa de Galicia! ) Abrazo aéreo (para no chocar con pellets)
Me gusta que seas curiosa e investigadora, Lu. A mí me ocurre lo mismo con muchas de las cosas y lugares que nos describes en tu blog :) Ojalá tu abrazo consiga eludir la basura espacial, que tampoco es moco de pavo (como decimos por acá :) De momento no ha llegado (lo espero impaciente :) Un beso, Lu.
Una viñeta muy ilustrativa. Estamos invadidos por plásticos muy variados a todos los niveles y los utilizamos con la mayor naturalidad. Si, nos quejamos...pero no hay manera de hacerlos desaparecer de nuestras rutinas. Cualquier día nos plastifican a cada uno de nosotros...jejeje. Saludos, Diego.
No podía ni suponer que, mientras yo estoy viendo la inocente "Robot Dreams" con mi nieto, armado este con un bidón de palomitas más grande que él, existan esos encuentros sexuales en rincones de la sala desconocidos para mí. Ni que la palomitera que, con una sonrisa, me ha provisto del susodicho bidón, haya ocultado en sus rincones más íntimos el billete con el que la he pagado. Cuestión de rincones. En cualquier caso, mi aplauso para ti, Sergio, por encontrar y disfrutar de esos rincones, y a la palomitera por compensar de alguna manera el escaso salario que, seguro, le pagaban. No creo que arruinara a la empresa.
De algo tienen que vivir los telediarios entre guerra y guerra...
ResponderEliminarY entre violación y violación... :)
Eliminarjejeje rio solo de nervioso, es como que el supermercado ya no te da bolsas de plásticos por la ecología, pero si no llevas bolsas te vende una bolsa de plástico
ResponderEliminarplop!!!
Carlos, nos quejamos mucho de la invasión de los plásticos pero seguimos utilizándolos a diario en los supermercados, toso lo envolvemos con plástico.
Eliminarplop!!!
No mucho, pero las pobres playas, pasado el verano hasta el próximo, descansan un poco de nuestra aborrecible presencia.
ResponderEliminarNo sé yo... Con esto del cambio climático cada año se amplía el período contaminatorio de playas y montañas.
EliminarPonemos el grito en el cielo, cuando vemos la noticia en el telediario, pero luego no somos capaces de aminorar los problemas, creyendo que la playa nos pertenece.
ResponderEliminarAhí está parte del problema, Juan. Como en el refrán de la viga y la paja en ojo propio o ajeno.
EliminarUna ácida sátira muy bien creada para la ocasión, Diego.
ResponderEliminarFeliz miércoles.
Ácida y plastificada, Enrique. :)
EliminarUn abrazo.
Vaya, cuando veía día tras día las noticias no podía dejar de pensar precisamente en eso. En la proporción del problema de los plásticos y el de los pellets. Llegué a creer que los pellets eran como bombas concentradas de plástico que si estallaban lo llenarían todo.
ResponderEliminarCreo que deberíamos también aprender a protegernos de esas noticias. A ser más analíticos y críticos.
Esa es la justo interpretación de lo que he querido transmitir con mi “mono”, Sergio. Parece ser que el “desastre” consistió en que cayó al mar un contenedor con 1.050 sacos de pellets, desde un barco, frente a las costas gallegas. Esos 1.050 sacos contienen, aproximadamente, 25.000 kilos de pellets. Suponiendo que se deshagan con las mareas la mitad de los sacos (que ya es suponer…), y que todo su contenido llegue a la playas gallegas, en estas se depositarían como máximo 13.000 kilos de pellets. Galicia tiene 1.500 kms de costas, es decir, la “enorme contaminación” equivaldría a unos 9 kilos de pellets por km de costa. Una “m” comparada con la contaminación que produjo el derrame del Prestige, a la que algunos políticos “interesados” la comparan.
EliminarY es que, claro, los políticos (la mayoría de ellos sí que son porquería que habría que eliminar, reciclarlos es imposible) aprovechan la menor oportunidad para lanzarse mierda unos a otros, con el único objetivo de conservar sus poltronas o arrebatárselas al adversario, y más si, como en este caso, hay elecciones en el horizonte. Mienten, insultan, culpabilizan al otro, sin importarles una higa que, con sus interpretaciones y exageraciones, el sector pesquero gallego se haya visto en este caso muy perjudicado por sus asquerosas peleas partidistas. “¿El sector pesquero? -preguntan- ¿y esos… quiénes son?
¿Quién hablará de pellets dentro de una semana? Nadie. Pero a los pescadores no hay quien les devuelva lo que han perdido estos días.
El problema que expresas a través de tu dibujo es UN PROBLEMÓN...
ResponderEliminarY tu viñeta es ¡UN VIÑETÓN!
(Tuve que informarme luego de ver tu gráfico y...¡ya me enteré de los sucesos en la costa de Galicia! )
Abrazo aéreo (para no chocar con pellets)
Me gusta que seas curiosa e investigadora, Lu. A mí me ocurre lo mismo con muchas de las cosas y lugares que nos describes en tu blog :)
EliminarOjalá tu abrazo consiga eludir la basura espacial, que tampoco es moco de pavo (como decimos por acá :)
De momento no ha llegado (lo espero impaciente :)
Un beso, Lu.
Una viñeta muy ilustrativa.
ResponderEliminarEstamos invadidos por plásticos muy variados a todos los niveles y los utilizamos con la mayor naturalidad.
Si, nos quejamos...pero no hay manera de hacerlos desaparecer de nuestras rutinas.
Cualquier día nos plastifican a cada uno de nosotros...jejeje.
Saludos, Diego.
Yo creo que ya estamos bastante plastificados, Maripaz...
EliminarUn abrazo.
Lo desesperante, Diego, es que no hay manera de reducir los plásticos. Por más empeño que pongo, no hay manera.
EliminarSalu2.
Sí, tocayo, nos quejamos pero es imposible prescindir del plástico. Si almenos todos reciclásemos el que consumimos...
EliminarUn saludo.
No podía ni suponer que, mientras yo estoy viendo la inocente "Robot Dreams" con mi nieto, armado este con un bidón de palomitas más grande que él, existan esos encuentros sexuales en rincones de la sala desconocidos para mí. Ni que la palomitera que, con una sonrisa, me ha provisto del susodicho bidón, haya ocultado en sus rincones más íntimos el billete con el que la he pagado. Cuestión de rincones. En cualquier caso, mi aplauso para ti, Sergio, por encontrar y disfrutar de esos rincones, y a la palomitera por compensar de alguna manera el escaso salario que, seguro, le pagaban. No creo que arruinara a la empresa.
ResponderEliminar11:04 a. m.
Blogger Sergio dijo...
diego: Ja,ja diego. Nunca sabemos