Historia Natural y Moral de las Aves (6) La ánade

La ánade es ave que sale bastante malparada en esta Historia Natural y Moral de las Aves, como se puede apreciar leyendo algunas de las cosas asombrosas que cuenta el canónigo Don Francisco de ella. 

“Es ave tan lujuriosa, que una hembra aguarda muchos machos: y ellos suelen a porfía darse tanta prisa, que no la dejan sosegar un punto, ni ella se aparta, aunque acabe allí la vida, como alguna vez se ha visto” 

No sólo la achuchan muchos machos, apresurados, que no la dejan sosegar ni un instante, sino que, además, la pata no se aparta, como si disfrutase con ello. Menudo putón. 

“También se ha visto muchas veces en la hembra una cosa, que, si es verdad, debería quitar la gana del comer tan sucia, abominable, y maldita ave: y es que ama el ayuntamiento del venenoso y asqueroso sapo. Cosa que cuando me la dijeron tuve por patraña, por ser tan fuera del orden natural que guardan en esto hasta los más brutos animales. Pero doyle crédito, por haberlo oído muchas veces, y en diferentes partes a personas fidedignas, que lo afirman como testigos de vista” 

No la dejan sosegar ni un momento entre tanto macho copulador… y cuando tiene un hueco, va la muy guarra y copula con un sapo. ¡Cuánto vicio! ¡Cuánta concupiscencia, Señor! Nunca volveré a comer pata a la naranja, lo prometo. 

Moralidad 

“… que suele acontecer a la Ánade, que a ella matan los machos de mucho cubrirla. Y esto mismo acontece cada día a las desventuradas mujercillas, que, en la noche de esta vida, se entregan todas a los hombres, sensuales; de cuyas manos salen tales, que cuando llega el día de la vejez y podrían abrir los ojos para dar en la cuenta de su mala vida, no solo no lo hacen así, sino que antes bien están más obstinadas en su pecado” 

Mujercillas del mundo, oídme: os cubren muchos machos sensuales, y en vez de arrepentiros para dar cuenta de vuestra mala vida, cuando llega la vejez pecáis con más obstinación. Las llamas del infierno os esperan, os lo tenéis merecido. 

“... la ánade, de ser amiga de andar en el agua viene a holgarse de andar también en el cieno, y de andar mucho en el cieno, viene a tener amistad con el sapo, y de tener amor al sapo viene desear, y procurar su ayuntamiento” 

Como en el juego de la oca: “del agua al cieno, del cieno al sapo y copulo porque me toca” 

“La Ánade según dice Marcial se ha de servir toda a la mesa, pero no se ha de comer de ella sino el pecho y la cerviz, y lo demás se ha devolver al cocinero” 

Espero que no se cabree el cocinero cuando le devuelvan media ánade sin probar, que los cocineros son muy suyos. 

“Así también en esta vida nos debemos guisar todos para Dios, mortificando el cuerpo, para que el alma se conserve limpia sin pecado, y cuando a la hora de la muerte se aparte el alma del cuerpo, vaya el alma a ser comida de Dios nuestro Señor, y el cuerpo se vuelva a la tierra, hasta que el día del juicio se vuelvan a juntar y gocen juntos la gloria eterna” 

Si algún día me llego a guisar, con mis patatitas, mi chorrito de vino, mi hojita de laurel, mi chuf chuf… me como a mí mismo. Dios no necesita comerme, bien sabe él multiplicarse un par de peces y un pan cuando tiene hambre.

Comentarios

  1. Harían buenas migas con los gorriones de la entrada anterior :)

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    1. :D ¿Quién sabe...? Igual se revela en algún párrafo de la Historia que no he leído.

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  2. No quiero, ni pensar, en el ayuntamiento de ánades y gorriones. Seguro que la pata no necesitaría de sapos.
    Un abrazo.

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    1. Totalmente de acuerdo, Juan: donde esté un buen gorrión, que se quiten los sapos a la hora del ayuntamiento. Pero ya lo dice el refrán: a falta de pan, buenos son sapos :)
      Abrazote.

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  3. Antes había publicado un comentario, pero seguro que alguna "pata" ha metido la "pata" y se lo ha tragado.
    Salu2, tocayo.

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    1. Recupero tu comentario perdido, Dyhego:
      "no digo yo que alguna "pata" haya metido la "pata" en alguna que otra ocasión, jajajaja.
      ¡Qué bueno!
      Ahora miro a los patos y a las patas de otra manera..."

      Yo le doy algo la razón a Don Francisco en cuanto a los patos y patas: siempre me han parecido muy lujuriosos y divertidos :)

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