Amistad

 

Mateo y Jalil
Mateo y Jalil diez años después

Mateo y Jalil, Jalil y Mateo. Han cambiado de Colegio, de ciudad, de cuerpo, pero siguen abrazándose mientras caminan, hablando de sus cosas, cada vez que se encuentran.

Comentarios

  1. Han encontrado algo más valioso que el oro, que no dejen que nadie se lo robe....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá lo consigan, pero hay mucho ladrón por ahí suelto...

      Eliminar
  2. Invaluable y maravillosa complicidad. ¡Qué dure por siempre!
    Preciosa entrada Diego. Y esas fotos ¡para enmarcar!
    Abrazo va desde mi sur

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De momento sura la complicidad. Ya veremos en el futuro...
      Abrazote apretao, Lu :)

      Eliminar
  3. Diego:
    si esa amistad dura tanto es porque es realmente sincera.
    Salu2.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sincera sí es, tocayo, ya dura desde la guardería.
      Un abrazo

      Eliminar
  4. ¡Precioso!
    Has traído a nuestra consideración algo muy bello.
    Gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Además, Maripaz, Jalil es de origen árabe, lo cual hace aún más valiosa esta amistad.
      Gracias a ti :)

      Eliminar
  5. Esa amistad es un tesoro bien hermoso!
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Milena. Ojalá esta foto pueda repetirse dentro de diez años.
      Un beso, Milena.

      Eliminar
  6. Respuestas
    1. Me da mucha pereza... Lee tú primero el mío, anda

      Eliminar
  7. Qué imágenes tan bonitas ! auguro un buen futuro a esa relación, , duez años de abrazos dejan huella...aunq los adultos somos bastante más merluzos q los niños , en fin...que les dure lo.mas posible , recuerda hacerle una foto dentro de otros 10 años y nos la vuelves a enseñar ; ) Un beso DIEGO!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. María, tardo en contestar, pero aparezco :)
      Dentro de diez años repito (tripito más bien) la foto, aunque no sé si me dejarán salir del cementerio :D
      Un beso, María.

      Eliminar

Publicar un comentario