Solsticio
Son manías que se repiten cada año, cada noche de solsticio, desde hace mucho tiempo. Es una voz que me reclama desde la montaña, imposible de desobedecer.
Esta tarde, una vez más, meteré la tienda en la mochila, el saco de dormir, una linterna, algún alimento, y subiré al prado que descubrí hace años allí arriba, rodeado de pìnos y helechos. De anochecida montaré el tinglado despacio, no hay prisa.
Soledad buscada y encontrada, tan amiga a veces. Y silencio sólo interrumpido por el ladrido eventual de un corzo o el ulular de un cárabo. Arriba, un cielo cuajado de estrellas imposibles de ver desde la gran ciudad. Marte desapareciendo por poniente, Saturno, una luna naciente de madrugada, la galaxia de Andrómeda, Casiopea, el triángulo de verano (Deneb, Vega, Altaïr)… todo un espectáculo; y gratis.
Y te buscaré entre las estrellas, a ti que decidiste hace dos días no seguir luchando y volar dulcemente hacia ningún lugar. El firmamento es ningún lugar y quizás camines por la vía láctea tranquila, gin tonic en mano, repartiendo sonrisas. Mañana te contaré si te he visto, o no. Hoy te aseguro una cosa: te voy a recordar toda mi noche.
(Foto, mi tienda, tan amortizada...)
Seguro que la noche pura te regalará un sorpresa estelar.
ResponderEliminarSalu2, Diego.
Pues sí, Dyhego, vi algo parecido a estrellas fugaces. Pero seguro que eran "pepinos" que se lanzaban Trump al ayatolah, y veceversa :)
EliminarUn saludete.
Un lugar acogedor; y un recuerdo latente. Emotiva nostalgia, Diego.
ResponderEliminarAcogedor a tope, Maia. Pienso volver :)
EliminarUn abrazo.
Hay días en los que la soledad elegida es uno de los mayores placeres. Si además es en el bosque ya es todo un lujo. ;)
ResponderEliminarUn lujo, Cabro. Siempre que no lo cerquen (aunque siempre se pueden saltar los cerramientos :) o lo llenen de aparcamientos y barbacoas :)
EliminarPoesía pura, amigo.
ResponderEliminarSeguro que ya la has visto.
Un abrazo.
Sólo la veía cuando cerraba los ojos, Juan.
EliminarEs un placer para mí verte aparecer por esta ventanita, querido Juan.
¡¡¡Y felicidades!!!
Abracete.
las estrellas tienen todas las respuestas, sólo hay que saber buscarlas. Hay pocas cosas más hermosas que observar el anochecer en medio de la montaña....
ResponderEliminarTienes razón, Beauséant. Pero, ¿quienes miran hoy a las estrellas? Hoy la gente mira a la pantalla de su móvil, al coche del vecino... puro materialismo. Algunos ni saben qué son ni dónde están las estrellas.
EliminarIota.
EliminarEres el eterno viajero, que va por el camino de los sueños , sueños mas alla de las estrellas . Parece que alguna vez has llorado sobre ellas.
Me recuerdas a Machado .
Y todo el campo un momento.
se queda mudo y sombrio, meditando,
suena el viento en los alamos del rio.
Querido Diego que las estrellas y las flores bañadas de San Juan te concedan el reposo buscado. Bessss
Menos mal que Machado está muerto, no sé si hubiera podido soportar la comparación :)
EliminarUn beso, Iota.
Adorei vaguear pelas suas palavras!
ResponderEliminarBoa sorte no visionamento das estrelas que moram dentro de si mesmo!
Deixo também um beijinho viajante!
💖💗💖Megy Maia
Pedrona mi tardanza en responder, Margarida, ando lejos de coberturas.
EliminarEs curioso: las estrellas siempre están ahí, pero hay muy poca gente que las lea.
Absolutamente preciosa esta entrada DIEGO , tan sentida como poética ...No te había leído nunca en este registro , de verdad conmovedor ! ...A mí tb meencanta contemplar las estrellas ( aunq no sé nada sobre ellas como tú ; ) pero, sobre todo en verano me quedo extasiada mirando el firmamento , tienes razón ...no existe un espectáculo tan maravilloso e impresionante y además gratis ..casi tanto como el.mar otro de mis paisajes favoritos ...en la noche de San Juan no...pero en agosto , siempre duermo una noche al raso , tirada en el jardín sobre un manta ,viendo la lluvia de estrellas ..las perseidas q seguro conoces de sobra...no es q planee dormir fuera como tú, es q mi hijo y yo viéndolas , siempre nos quedamos fritos ; ) Otro beso y segurísimo q ella te acompañó en esa soledad tuya buscada y ...espero y deseo disfrutada! Hasta otro ratito !
ResponderEliminarHola, María. Disculpa mi tardanza en contestarte, ando por la sierra madrileña, y por aquí hay escasa cobertura.
EliminarContemplar las estrellas en verano, e intentar comprender algo de lo que sucede allí arriba, es una maravilla. Pero el cielo de invierno es mucho más atractivo, más fértil, más apasionado. Lo que ocurre es que en invierno las noches son frías y apetece poco salir al monte y mirar para arriba para ver qué espectáculo nos ofrece la oscuridad.
Me gusta que duermas una noche al raso, supongo que tu lugar no está excesivamente contaminado por la luz y puedes disfrutar del espectáculo y conocer tu verdadera dimensión.
Estaré pendiente de ver las perseidas. Pero hay quien piensa que son un chaparrón de estrellas fugaces cuando no son más que un chirimiri intermitente. También es interesante intentar ver el paso de la estación espacial y pensar que allí viajan una serie de personas. Lo importante es no permanecer indiferente mirando al cielo nocturno, e intentar conocer alguno de los porqués de lo que sucede en el firmamento. Y conocerte a ti mismo y tu verdadera dimensión, tan insignificante.
Ella me acompañó, sin duda, aunque no creo en cielos ni infiernos.
Un beso, María.
Vivir sentir escribir sin guardar odios hace eterna tu vida hasta que no puedas mas Yo bien muy bien con la alas volando hacia la felicidad ,No guardes rencores viviras mas
ResponderEliminarSaludos desde la felicidad
Mucha
Me alegra que seas feliz, Muchanónima.
EliminarDiego, tu prosa poética me ha llegado al alma, donde conservo las cosas bellas.
ResponderEliminarTe prodigas poco para lo bien que lo haces.
Siempre es un placer visitarte.
Feliz verano, amigo!